Local view for "http://purl.org/linkedpolitics/eu/plenary/2012-02-02-Speech-4-010-000"
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"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@es21
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"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@cs1
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@da2
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@de9
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@el10
"Mr President, allow me to begin by expressing my thanks to the Secretariat of the Committee on Petitions, particularly Ms Leffler and others who collaborated with me to make this report possible, including Ms Martín, Mr Kox and Ms Remacle.
Mr President, it is almost over a year since the Committee on Petitions decided to draw up a report on waste management in the EU. The decision was taken after it was established that large numbers of repeat petitions were being put forward, condemning the poor waste management carried out by the authorities, the location of certain rubbish dumps, the destruction of some natural areas, and so on.
The Committee on Petitions was sensitive to these claims, and sent several fact-finding missions to the areas concerned in order to verify
the truth of the complaints made by the petitioners. All of this has led us here today, to the plenary session of the European Parliament, in order to make it clear that the proper application of current legislation by Member States is an unresolved issue that requires particular attention and on which we should remain vigilant.
As I said at the beginning of my speech, most European citizens expect public authorities to provide efficient and effective public services in terms of health, education, transport and security. However, the issue that provokes a growing number of petitions is the apparent inability of public authorities in many countries to deal satisfactorily with the problem of waste management.
The European Union has adopted a broad raft of legislation, applicable in all Member States, in order to ensure that the legal framework exists to deal with the inevitable result of our modern lifestyle in terms of all the things we discard as waste from our household, from our place of work, from our hospitals, from our industries and so on. It is obvious to all that failure to manage such issues, and failure to prioritise efforts in this respect, produces not only negative effects on human health and well-being, but also on the viability of the planet and its environment.
Judging by the petitions received, the concern of many local communities is growing, and this indicates that waste management is becoming a major political and social problem and people expect the European Union to deal with it somehow. An analysis of the waste management policies implemented in the Member States provides very contrasting information and serious breaches of EU legislation.
The Commission reported in January 2011 that 177 infringement cases concerning landfills had been launched since the deadline for implementing the Landfill Directive in 2001. They had furthermore calculated that there were at the very least 619 illegal landfills still being used in the EU. In its strategic report on the prevention and recycling of waste, the Commission clearly demonstrates that it is using its best efforts to address the issue of waste management, and it also outlines its medium-term proposals.
It should be recalled in this context, Mr President, that the large number of infringement cases mentioned aim at ensuring legal compliance, yet from the petitioners’ perspective, more effort needs to be made to ensure proper follow-up actions in the actual implementation of the law.
Closely linked to the waste management process, although upstream of the process, are the EU directives dealing with environmental impact assessments and the access of citizens to information concerning the environment."@en4
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@et5
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@fi7
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@fr8
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@hu11
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@it12
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@lt14
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@lv13
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@mt15
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@nl3
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@pl16
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@pt17
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@ro18
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@sk19
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@sl20
"Señor Presidente, permítame que mis primeras palabras sean para agradecer la labor de la Secretaría de la Comisión de Peticiones, especialmente de Carolyn Leffler y también de colaboradores míos, como Elena Martín, Leo Kox y Virginie, que han hecho posible la elaboración de este informe.
Señor Presidente, hace ya casi más de un año que la Comisión de Peticiones decidió elaborar un informe sobre la gestión de residuos de la Unión Europea. La decisión se tomó después de constatar que eran muchas y reiteradas las peticiones presentadas que denunciaban la mala gestión de los residuos por parte de las autoridades, la localización de determinados vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales, etc.
La Comisión de Peticiones, sensible a estas demandas, envió varias misiones de investigación a los lugares afectados para comprobar
la realidad de esas denuncias que habían presentado los peticionarios. Todo ello nos ha traído hoy hasta aquí, al Pleno del Parlamento Europeo, para poner de manifiesto que hay una asignatura pendiente a la que debemos prestar especial atención y por la que debemos permanecer vigilantes, como es la correcta aplicación por parte de los Estados miembros de la legislación existente.
Y es que ―como ya dije al principio de mi intervención― la mayoría de los ciudadanos europeos espera que las autoridades públicas presten servicios públicos eficientes y eficaces en materia de salud, educación, transporte y seguridad. Sin embargo, la cuestión que suscita un número creciente de peticiones es la aparente incapacidad de las autoridades públicas de muchos países para abordar de forma satisfactoria el problema de la gestión de los residuos.
La Unión Europea ha adoptado una gran cantidad de medidas legislativas, aplicables en todos los Estados miembros, con el fin de garantizar la existencia del marco jurídico necesario para hacer frente a la consecuencia inevitable de nuestro estilo de vida moderno en cuanto a todas las cosas que desechamos como residuos de nuestros hogares, de nuestros puestos de trabajo, de nuestros hospitales, de nuestras industrias, etc. Es evidente para todo el mundo que no atender a estas cuestiones y no priorizar los esfuerzos en este sentido tiene efectos negativos, no solo para la salud y el bienestar de las personas, sino también para la viabilidad del planeta y su medio ambiente.
A juzgar por las peticiones recibidas, esta inquietud crece en muchas comunidades locales, hecho que indica que la gestión de los residuos se está convirtiendo en un grave problema político y social y que los ciudadanos esperan que la Unión Europea lo resuelva de alguna manera. El análisis de las políticas de gestión de residuos que se aplican en los Estados miembros de la Unión Europea ha revelado grandes contrastes y graves incumplimientos de la legislación de la Unión Europea.
La Comisión comunicó en enero de 2011 que se habían incoado 177 procedimientos de infracción relativos a vertederos desde que finalizó el plazo para la aplicación de la Directiva sobre los vertederos en 2001. Además, se estimaba que, como mínimo, existían todavía 619 vertederos ilegales en funcionamiento. En su informe estratégico sobre la prevención y el reciclado de los residuos, la Comisión demuestra claramente que está haciendo todo lo posible para hacer frente al problema de la gestión de los residuos y también describe sus propuestas a medio plazo.
Hay que recordar en este contexto, señor Presidente, que el gran número de procedimientos de infracción mencionados tiene por objeto garantizar el cumplimiento de la legalidad, pero, desde la perspectiva de los peticionarios, todavía queda mucho por hacer en el debido seguimiento de la aplicación efectiva de la ley.
Estrechamente relacionadas con el proceso de gestión de residuos, aunque en el nivel más alto del proceso, están las directivas de la Unión Europea que regulan la evaluación de impacto ambiental y el acceso de los ciudadanos a la información relativa al medio ambiente."@sv22
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"Carlos José Iturgaiz Angulo,"18,5,20,15,1,19,14,11,16,22,7,2,10,3,13,21,9,17,12,8
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