Local view for "http://purl.org/linkedpolitics/eu/plenary/2007-02-01-Speech-4-025"
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@ro18
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"Autor"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE ),"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@et5
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"Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE ),"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@sl20
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@mt15
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@cs1
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"Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE ),"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@sk19
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@lt14
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"Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE ),"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Autor"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@pl16
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"Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE ),"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Autor"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@hu11
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"Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE ),"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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"Fru formand! Hr. kommissær, mine damer og herrer, vores mundtlige forespørgsel om genforhandlingen af aftalen om offentlige indkøb, som udløber til marts, skyldes, at vi befinder os på et afgørende tidspunkt. Når vi desuden tager hensyn til nævnte aftales betydning og gyldighedsperiode, som bliver på 10 eller 12 år, var det nødvendigt at rejse sagen over for Kommissionen her i Parlamentet.
På grund af den manglende gensidighed, de europæiske SMV'ers ugunstige situation og den betydning, som disse har i forbindelse med de vigtigste mål i Lissabon-strategien, anmoder vi Kommissionen om, at den kræver, at de andre forhandlingspartnere skal give afkald på deres egne undtagelser, eller, hvis det ikke er muligt, at de accepterer, at vi gennemfører en undtagelse af samme type til fordel for de europæiske SMV'er. Vi har under alle omstændigheder brug for denne slags gensidige ordninger, eftersom de europæiske virksomheder i dag er dårligt stillet.
Jeg anmoder derfor Kommissionen om, at den informerer os om status for disse forhandlinger, især i forbindelse med de punkter, jeg har fremhævet, og dem, der henvises til i teksten i vores forespørgsel. Derudover beder jeg Kommissionen om at notere sig den bekymring, som Europa-Parlamentet har givet udtryk for, og om, at den tager højde herfor i sine forhandlinger i Genève.
Markedet for offentlige indkøb får stadig større betydning i verden på grund af dets omfang, der kan nå op på 25 % af det globale BNP, og også fordi det for EU er en komparativ fordel, for inden for dette område kan vi på nuværende tidspunkt være konkurrencedygtige, sammenlignet med den konkurrence, vi udsættes for fra andre lande inden for andre sektorer, f.eks. landbruget og industrien. Hvis vi derfor ønsker at tilpasse os til globaliseringen, er det vigtigt at udvikle de sektorer, hvor EU kan være internationalt konkurrencedygtigt, og på denne måde skabe nogle retfærdige og gunstige betingelser for de europæiske virksomheder.
Disse markeder er i de fleste lande begrænset til nationale virksomheder, hvilket udgør en af de vigtigste ikketoldmæssige hindringer for den internationale handel. Der er to forhold, jeg gerne særligt vil fremhæve i forbindelse med genforhandlingen. For det første er der aftalens geografiske udvidelse med indtræden af vigtigste aktører som Kina eller udviklingslandene, og for det andet er der behovet for at sikre, at der findes retfærdige, afvejede og gensidige betingelser for virksomhederne i de forskellige lande.
Hvad angår det første punkt, er denne aftale om offentlige indkøb mere værd, jo større et geografisk område den dækker. Parlamentet vil derfor gerne vide, om der er nye lande, der ønsker at tiltræde aftalen på kort sigt, og i særdeleshed om vi kan forvente væsentlige forpligtelser fra Kina, for så vidt angår åbningen af dets offentlige markeder. Vi må ikke glemme, at Kina forpligtede sig til at åbne sit marked for offentlige indkøb - som i stort omfang fortsat er lukket eller pålagt krav, der er uacceptable for de europæiske virksomheder - og til i 2008 at indlede forhandlinger om tiltrædelse af aftalen om offentlige indkøb efter landets indtræden i Verdenshandelsorganisationen.
For det andet bør vi med hensyn til retfærdige og gensidige betingelser huske på, at de offentlige markeder i EU er meget åbne over for international konkurrence. Dette har betydelige fordele for de offentlige foretagender, som indgår aftaler, eftersom denne åbning for dem betyder en bedre valgmulighed og hermed en bedre mulighed for at finde varer og tjenesteydelser af en bedre kvalitet til en lavere pris. Men på den anden side må vi heller ikke glemme, at de europæiske virksomheder kan blive ramt i de tilfælde, hvor deres udenlandske konkurrenter bliver foretrukket.
Den vej, som EU skal følge i sin handelspolitik, er en større åbning af de internationale markeder i alle henseender. Løsningen er derfor ikke at lukke de offentlige markeder for udenlandske virksomheder. Det er netop derfor, at vi har en legitim ret til at bede om, at vores virksomheder får samme adgangsbetingelser til de offentlige markeder hos vores vigtigste samhandelspartnere, hvis virksomheder allerede har adgang til vores offentlige markeder. Dette er imidlertid ikke tilfældet i dag, idet de forpligtelser, som vores samhandelspartnere har påtaget sig, er meget begrænsede i forhold til EU's.
Kommissær Mandelson har også nævnt denne ubalance i sin meddelelse om et konkurrencedygtigt Europa i en globaliseret økonomi. I meddelelsen foreslår han muligheden for at indføre konkrete begrænsninger i adgangen til visse dele af de offentlige markeder i EU med det formål, at vores samhandelspartnere tilbyder en gensidig åbning af deres markeder.
Når dette er sagt, mener jeg, at det er belejligt - og derfor mere end passende - på vegne af Udvalget om International Handel at forelægge denne mundtlige forespørgsel for Kommissionen, så den kan forklare os, hvad der er dens strategi i forbindelse med genforhandlingen af aftalen, hvor vi - og det vil jeg gerne understrege - befinder os på et afgørende tidspunkt på grund af behovet for at nå en aftale i de kommende uger.
Hvordan vil Kommissionen forsvare de europæiske virksomheders interesser på markederne inden for de sektorer, hvor vi er særdeles konkurrencedygtige, f.eks. transport, energi eller offentlige arbejder, inden for rammerne af målet om at fortsætte vejen frem mod en større åbning af handelen, og ikke omvendt? I samme forbindelse vil jeg også gerne spørge, hvordan vi kan håndtere de europæiske SMV'ers situation, der allerede er ugunstig sammenlignet med de store virksomheder, i forhold til den situation, som andre SMV'er i andre lande befinder sig i, og hvis regeringer reserverer en vis del af deres offentlige indkøb til dem, sådan som det f.eks. er tilfældet i USA."@da2
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lpv:translated text |
".
Fru talman, herr kommissionsledamot, mina damer och herrar! Vi ställer denna muntliga fråga om omförhandlingen av avtalet om offentlig upphandling som löper ut i mars för att vi befinner oss vid en avgörande tidpunkt. Med tanke på vikten av detta avtal och dess tillämpningsperiod, som återigen kommer att vara tio eller tolv år, blev det dessutom nödvändigt att ta upp frågan med kommissionen här i parlamentet.
Mot bakgrund av avsaknaden av ömsesidiga avtal, nackdelarna för de europeiska små och medelstora företagen och deras betydelse för Lissabonstrategins främsta målsättningar, uppmanar vi kommissionen att begära att de andra parterna i förhandlingen avskaffar sina undantag eller, om det inte är möjligt, godkänner att vi tillämpar ett undantag av samma slag till förmån för de europeiska små och medelstora företagen. Hur som helst behöver vi denna typ av ömsesidig överenskommelse eftersom de europeiska företagen redan är missgynnade.
Jag vill därför be kommissionen att tala om för oss hur förhandlingarna framskrider, särskilt med tanke på de frågor som jag tagit upp och de som vi hänvisar till i vår fråga. Jag vill också be kommissionen att notera Europaparlamentets farhågor och beakta dessa vid förhandlingarna i Genève.
Marknaderna för offentlig upphandling blir allt viktigare i världen, med tanke på deras omfattning, som kan uppgå till 25 procent av världens BNP, och för att de medför en komparativ fördel för EU, eftersom vi för tillfället kan vara konkurrenskraftiga inom denna sektor jämfört med den konkurrens som vi möter från andra länder inom andra sektorer, som t.ex. jordbruket och industrin. Om vi vill anpassa oss till globaliseringen är det därför viktigt att unionen utvecklar de sektorer där den kan vara internationellt konkurrenskraftig och därigenom skapar rättvisa och gynnsamma förhållanden för europeiska bolag.
I de flesta länder är dessa marknader reserverade för nationella företag, vilket är ett av de största icke-tariffära hindren för den internationella handeln. Jag vill särskilt betona två aspekter av denna omförhandling. För det första detta avtals geografiska utvidgning genom införlivandet av betydelsefulla aktörer som Kina och utvecklingsländerna, och för det andra behovet av att garantera rättvisa, väl avvägda och ömsesidiga villkor för de olika ländernas företag.
När det gäller den första punkten har avtalet om offentlig upphandling större betydelse ju större geografiskt område det omfattar. Därför vill parlamentet veta om några nya länder vill underteckna avtalet på kort sikt, och särskilt om vi kan förvänta oss avsevärda åtaganden från Kina om att landet ska öppna sina offentliga marknader. Vi får inte glömma att Kina åtog sig att öppna sin marknad för offentlig upphandling – som till stor del är stängd eller behäftad med krav som är oacceptabla för europeiska bolag – och att inleda förhandlingar under 2008 om att underteckna avtalet om offentlig upphandling, efter det att Kina gått med i Världshandelsorganisationen (WTO).
För det andra måste vi, med hänsyn till rättvisa och ömsesidiga villkor, komma ihåg att EU:s offentliga marknader redan är mycket öppna för internationell konkurrens. Detta har avsevärda fördelar för de offentliga organ som tilldelar kontrakt, eftersom denna öppenhet ger dem större valmöjligheter och därför gör det möjligt för dem att finna varor av bättre kvalitet och tjänster till en lägre kostnad. Vi får dock inte glömma att detta kan skada EU:s företag i fall där utländska konkurrenter föredras.
Unionens handelspolitik är inriktad på att i högre grad öppna alla aspekter av de internationella marknaderna. Lösningen är därför inte att stänga de offentliga marknaderna för utländska företag. Av det skälet har vi en legitim rättighet att begära att våra företag ska ha liknande villkor för tillgången till våra största handelspartners offentliga marknader, vars företag för närvarande har tillgång till våra offentliga marknader. Så är dock inte fallet för närvarande, eftersom våra handelspartners åtaganden är mycket begränsade jämfört med EU:s.
Kommissionsledamot Peter Mandelson hänvisade också till denna obalans i sitt meddelande om ett konkurrenskraftigt Europa i en globaliserad ekonomi. I detta meddelande lägger han fram möjligheten att införa konkreta restriktioner för tillgången till vissa delar av unionens offentliga marknader, med målet att övertala våra handelspartner att öppna sina marknader på ett ömsesidigt sätt.
Jag anser följaktligen att denna muntliga fråga från utskottet för internationell handel, där man uppmanar kommissionen att förklara sin strategi för omförhandlingen av detta avtal, är både lämplig och mer än läglig. Jag vill upprepa att vi befinner oss vid en avgörande tidpunkt, eftersom vi måste nå en överenskommelse under de kommande veckorna.
Hur ska kommissionen kunna försvara de europeiska företagens intressen på marknaderna inom sektorer där vi är mycket konkurrenskraftiga, som transport, energi och bygg- och anläggningsarbeten, inom ramen för målet att göra handeln öppnare, och inte tvärtom? Hur ska vi i detta sammanhang kunna hantera de europeiska små och medelstora företagens situation, som redan är missgynnade jämfört med stora företag, och jämfört med situationen för andra små och medelstora företag i andra länder vars regeringar reserverar en andel av sina offentliga kontrakt för dem, som i Förenta staterna?"@sv22
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lpv:translated text |
".
Arvoisa puhemies, arvoisa komission jäsen, hyvät kollegat, esitämme tämän suullisen kysymyksen, joka koskee uusia neuvotteluja maaliskuussa päättyvästä julkisia hankintoja koskevasta sopimuksesta, koska sopimuksen ratkaisun aika on käsillä. Kun lisäksi otetaan huomioon kyseisen sopimuksen merkitys ja voimassaoloaika, joka on jälleen kerran kymmenen tai kaksitoista vuotta, oli välttämätöntä käsitellä asiaa komission kanssa täällä Euroopan parlamentissa.
Kun otetaan huomioon vastavuoroisten toimien puute, eurooppalaisten pk-yritysten epäedullinen asema ja näiden yritysten merkitys Lissabonin strategian tärkeimpien tavoitteiden kannalta, kehotamme komissiota vaatimaan, että muut neuvotteluosapuolet luopuvat poikkeuksistaan. Mikäli se on mahdotonta, vaadimme niitä hyväksymään sen, että sovellamme samankaltaista poikkeusta eurooppalaisten pk-yritysten hyväksi. Tällaiset vastavuoroiset toimet ovat joka tapauksessa tarpeen, sillä eurooppalaiset yhtiöt ovat nykyisin epäedullisessa asemassa.
Pyydänkin komissiota ilmoittamaan meille neuvottelujen edistymisestä varsinkin niissä asioissa, jotka toin esiin ja jotka mainitaan kysymyksessämme. Kehotan komissiota myös panemaan merkille Euroopan parlamentin esittämät huolenaiheet ja ottamaan ne huomioon neuvotteluissaan Genevessä.
Julkisten hankintojen markkinoiden maailmanlaajuinen merkitys lisääntyy yhä, kun otetaan huomioon niiden volyymi, joka saattaa olla jopa 25 prosenttia koko maailman BKT:sta. Euroopan unioni saa myös kyseisistä markkinoista suhteellista etua, sillä se pystyy nykyään kilpailemaan tällä alalla samalla tavalla kuin muiden maiden kanssa muilla aloilla, kuten maataloudessa ja teollisuudessa. Jos Euroopan unioni haluaa pysyä mukana globaalistumiskehityksessä, sen on tärkeää kehittää niitä aloja, joilla se on kansainvälisesti kilpailukykyinen, ja luoda siten eurooppalaisille yrityksille oikeudenmukaiset ja suotuisat olosuhteet.
Useimmissa maissa julkisten hankintojen markkinat on varattu kansallisille yrityksille, mikä on yksi tärkeimmistä tullien ulkopuolisista esteistä kansainvälisessä kaupassa. Painottaisin erityisesti näissä uusissa neuvotteluissa kahta näkökohtaa. Ensinnäkin tämän sopimuksen maantieteellistä ulottuvuutta, kun siihen liittyy Kiinan ja kehitysmaiden kaltaisia merkittäviä toimijoita, ja toiseksi tarvetta taata eri maiden yrityksille oikeudenmukaiset, tasapuoliset ja vastavuoroiset ehdot.
Ensimmäisestä kohdasta voidaan todeta, että mitä laajemman maantieteellisen alueen tämä julkisia hankintoja koskeva sopimus kattaa, sitä pätevämpi se on. Siksi parlamentti haluaa tietää, ovatko mitkään uudet maat kiinnostuneita allekirjoittamaan sopimuksen lyhyellä aikavälillä, ja varsinkin voidaanko Kiinan odottaa sitoutuvan vakavasti julkisten hankintojen markkinoidensa avaamiseen. On muistettava, että Kiina sitoutui avaamaan julkisten hankintojen markkinansa – jotka ovat edelleen suurelta osin suljetut tai joiden vaatimukset ovat eurooppalaisille yrityksille kohtuuttomat – ja aloittamaan vuonna 2008 neuvottelut liittymisestä julkisia hankintoja koskevaan sopimukseen liityttyään Maailman kauppajärjestöön.
Toisesta kohdasta eli oikeudenmukaisista ja vastavuoroisista ehdoista on muistettava, että Euroopan unionin julkisten hankintojen markkinat on jo suurelta osin avattu kansainväliselle kilpailulle. Tästä on huomattavia etuja sopimuksia tekeville julkisille elimille, sillä avoimuus lisää niiden valinnanvapautta ja siten niiden mahdollisuutta löytää korkealaatuisempia tuotteita ja palveluja pienemmin kustannuksin. On kuitenkin pidettävä mielessä, että tämä saattaa vahingoittaa eurooppalaisia yrityksiä silloin, kun ulkomaiset kilpailijat asetetaan etusijalle.
Euroopan unionin kauppapolitiikalla edistetään kansainvälisten markkinoiden kaikinpuolisen avoimuuden lisäämistä. Asiaa ei siis ratkaista sulkemalla julkisten hankintojen markkinat ulkomaisilta yrityksiltä. Tästä syystä meillä on laillinen oikeus vaatia, että yrityksemme voivat päästä julkisten hankintojen markkinoille samoin ehdoin niissä tärkeimmissä kauppakumppanimaissamme, joiden yrityksillä on nykyisin pääsy EU:n julkisten hankintojen markkinoille. Tilanne ei kuitenkaan nyt ole tämä, sillä kauppakumppanimme ovat tehneet hyvin vähän sitoumuksia verrattuna Euroopan unioniin.
Myös komission jäsen Mandelson viittasi tähän epätasapainoon tiedonannossaan, joka koskee Euroopan kilpailukykyä globaalissa taloudessa. Hän ehdottaa siinä mahdollisuutta asettaa selkeitä pääsyrajoituksia EU:n julkisten hankintojen markkinoiden määrätyille osa-alueille, jotta kauppakumppanit saadaan vastavuoroisesti avaamaan markkinansa.
Edellä todetun perusteella pidän tätä kansainvälisen kaupan valiokunnan Euroopan komissiolle laatimaa suullista kysymystä, jossa kehotetaan komissiota selvittämään strategiaansa sopimuksesta käytävissä uusissa neuvotteluissa, ajankohtaisena ja siten erittäin tarkoituksenmukaisena. Korostan, että olemme ratkaisuvaiheessa, sillä meidän on tehtävä sopimus lähiviikkoina.
Miten komissio aikoo puolustaa eurooppalaisten yhtiöiden markkinaetuja sellaisilla aloilla, joilla EU on erittäin kilpailukykyinen, kuten liikenteen, energian ja julkisten rakennusurakoiden aloilla, ja samalla edistää kaupankäynnin avoimuuden lisäämisen tavoitetta eikä päinvastoin? Miten aiomme näistä lähtökohdista hoitaa eurooppalaisten pk-yritysten tilanteen? Ne ovat jo valmiiksi heikommassa asemassa kuin suuryritykset ja pk-yritykset muissa maissa, joiden hallitukset varaavat niille osan julkisia hankintoja koskevista sopimuksista, kuten Yhdysvalloissa tehdään."@fi7
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"Mevrouw de Voorzitter, mijnheer de commissaris, dames en heren, we stellen nu een mondelinge vraag met betrekking tot de heronderhandelingen over de Overeenkomst inzake overheidsopdrachten, die in maart zullen worden afgesloten. We gaan nu immers een cruciale fase in. Gelet op het belang van deze overeenkomst en de geldigheidsduur ervan – opnieuw tien of twaalf jaar – is het van belang dat we dit onderwerp nú met de Commissie en het Parlement bespreken.
Omdat er geen afspraken op basis van wederkerigheid bestaan bevinden Europese KMO's zich in een nadelige positie, en dat terwijl deze ondernemingen bij het realiseren van de hoofddoelstellingen van de Strategie van Lissabon een heel belangrijke rol vervullen. Daarom dringen we er bij de Commissie op aan dat ze van haar onderhandelingspartners eist dat ze hun beperkingen opheffen, of – als dat niet mogelijk blijkt te zijn – dat ze aanvaarden dat wij gelijksoortige beperkingen instellen om de Europese KMO’s te beschermen. We moeten hoe dan ook een op het reciprociteitsbeginsel gebaseerde regeling treffen, aangezien Europese ondernemingen momenteel vanuit een nadelige positie moeten opereren.
Daarom wil ik van de Commissie graag horen hoe de onderhandelingen verlopen, vooral op de punten die ik nu heb genoemd en die waarnaar in de tekst van onze vraag wordt verwezen. Ik wil de Commissie ook vragen notie te nemen van de reserves van het Europees Parlement en daarmee tijdens de onderhandelingen in Genève rekening te houden.
De overheidsopdrachtenmarkten worden steeds belangrijker in deze wereld. De omvang ervan kan oplopen tot 25 procent van het mondiaal bbp. Daar komt bij dat deze markten de Europese Unie een relatief voordeel bieden, aangezien we in deze sector op dit moment kunnen concurreren, terwijl we de concurrentie van andere landen in andere sectoren, zoals landbouw en industrie, niet goed aankunnen. Als we ons aan de globalisering willen aanpassen, moeten we als Europese Unie die sectoren waarin we goed kunnen concurreren verder ontwikkelen en zo eerlijk en gunstig mogelijke voorwaarden voor Europese ondernemingen bedingen.
Deze markten blijven in de meeste landen voorbehouden aan de eigen, nationale ondernemingen, en dat is één van de belangrijkste non-tarifaire barrières voor de internationale handel. Ik wil graag bijzondere aandacht vestigen op twee aspecten van deze heronderhandelingen. Om te beginnen is er de geografische uitbreiding van deze overeenkomst – belangrijke landen als China doen er aan mee, alsook de zich ontwikkelende landen. Een tweede punt is dat we eerlijke, evenwichtige en niet-discriminerende voorwaarden moeten scheppen voor de ondernemingen uit de verschillende landen.
Wat het eerste punt betreft: de omvang van het gebied dat door deze overeenkomst inzake overheidsopdrachten wordt bestreken, is maatgevend voor het belang ervan. Het Parlement wil daarom graag weten of er nog meer landen zijn die deze overeenkomst op korte termijn willen ondertekenen. Van belang is vooral of we belangrijke concessies van China kunnen verwachten met betrekking tot het openstellen van de openbare markten. We mogen niet vergeten dat China beloofd heeft de markt voor overheidsopdrachten open te stellen. Dit is echter niet gebeurd, of het land stelt eisen die voor Europese ondernemingen onaanvaardbaar zijn. China heeft verder beloofd om in 2008, aansluitend op zijn toetreding tot de Wereldhandelsorganisatie, onderhandelingen aan te vangen over de deelname aan de overeenkomst inzake overheidsopdrachten.
Wat het tweede punt – eerlijke en niet-discriminerende voorwaarden – betreft: we moeten goed beseffen dat de Europese openbare markten al voor een belangrijk deel openstaan voor internationale mededinging. Dat biedt de overheden die opdrachten aanbesteden belangrijke voordelen. Openheid leidt immers tot een ruimere keus, wat overheden in de gelegenheid stelt goederen en diensten van een betere kwaliteit tegen lagere kosten te verwerven. We mogen daarbij overigens niet vergeten dat dit Europese ondernemingen kan schaden, als de voorkeur blijkt uit te gaan naar buitenlandse kandidaten.
Het handelsbeleid van de Unie is erop gericht alle onderdelen van de internationale markten verder open te stellen. Het sluiten van de openbare markten voor kandidaten van buiten is dus geen oplossing. Maar we hebben wel het recht om te eisen dat voor onze ondernemingen die op de openbare markten van onze belangrijkste handelspartners concurreren, dezelfde voorwaarden gelden als die welke voor de ondernemingen uit deze landen op onze openbare markten gelden. Dat is nu echter nog niet het geval: de beloften die onze handelspartners hebben gedaan zijn vrij beperkt als je ze vergelijkt met de concessies die door de Europese Unie zijn gedaan.
Commissaris Mandelson heeft in zijn mededeling over een concurrerend Europa in een gemondialiseerde economie reeds op deze onevenwichtigheid gewezen. In die mededeling wijst hij op de mogelijkheid om de toegang tot bepaalde onderdelen van de openbare markten in de Europese Unie aan beperkingen onderhevig te maken om onze handelspartners zo aan te zetten hun eigen markten open te stellen op de wijze waarop wij dat nu doen.
Ik geloof daarom dat deze mondelinge vraag van de Commissie internationale handel aan de Europese Commissie om opheldering te verschaffen aangaande de strategie van de Commissie met betrekking tot de herziening van deze overeenkomst, heel opportuun is. Ik herhaal dat we ons nu in een cruciaal stadium bevinden: we zullen de eerstvolgende weken overeenstemming moeten zien te bereiken.
Het gaat er nu om meer openheid te bereiken op het gebied van de handel, en niet het omgekeerde. Wat gaat de Commissie ondernemen voor de behartiging van de belangen van Europese ondernemingen in die markten en sectoren waar we sterk kunnen concurreren, zoals vervoer, energie en openbare werken? Hoe zullen we in deze context omgaan met de Europese KMO's? Die bevinden zich in een nadelige positie – en dan niet alleen ten aanzien van de grotere ondernemingen, maar ook vergeleken bij de KMO's in andere landen, waar de regering een deel van de overheidsopdrachten voor de eigen KMO’s reserveert, zoals dat in de VS gebeurt."@nl3
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"Κυρία Πρόεδρε, κύριε Επίτροπε, κυρίες και κύριοι, υποβάλλουμε αυτή την προφορική ερώτηση σχετικά με την επαναδιαπραγμάτευση της συμφωνίας για τις δημόσιες συμβάσεις, η οποία θα λήξει τον Μάρτιο, διότι βρισκόμαστε σε μια κρίσιμη στιγμή. Επιπλέον, δεδομένης της σημασίας αυτής της συμφωνίας και της περιόδου ισχύος της, η οποία θα είναι και πάλι δέκα ή δώδεκα χρόνια, κατέστη αναγκαίο να τεθεί αυτό το θέμα στην Επιτροπή εδώ στο Κοινοβούλιο.
Λόγω της έλλειψης αμοιβαίων συμφωνιών, των μειονεκτημάτων που αντιμετωπίζουν οι ευρωπαϊκές ΜΜΕ και της σημασίας τους όσον αφορά τους κύριους στόχους της Στρατηγικής της Λισαβόνας, καλούμε την Επιτροπή να απαιτήσει από τα άλλα μέρη των διαπραγματεύσεων να άρουν τις εξαιρέσεις τους ή, αν αυτό δεν είναι δυνατό, να δεχτούν την εφαρμογή μιας εξαίρεσης του ίδιου είδους υπέρ των ευρωπαϊκών ΜΜΕ. Εν πάση περιπτώσει, χρειαζόμαστε αυτό το είδος αμοιβαίας συμφωνίας καθώς οι ευρωπαϊκές εταιρείες είναι επί του παρόντος σε μειονεκτική θέση.
Επομένως, ζητώ από την Επιτροπή να μας πει πώς προχωρούν οι διαπραγματεύσεις, ιδιαίτερα όσον αφορά τα θέματα που έχω θίξει και εκείνα που αναφέρονται στο κείμενο της ερώτησής μας. Θα ήθελα επίσης να ζητήσω από την Επιτροπή να σημειώσει τις ανησυχίες που εξέφρασε το Ευρωπαϊκό Κοινοβούλιο και να τις λάβει υπόψη στις διαπραγματεύσεις της στη Γενεύη.
Οι αγορές των δημόσιων συμβάσεων γίνονται ολοένα και πιο σημαντικές στον κόσμο, λόγω του όγκου τους, ο οποίος μπορεί να ανέρχεται στο 25% του παγκόσμιου ΑΕγχΠ και, επιπλέον, επειδή αποτελούν ένα συγκριτικό πλεονέκτημα για την Ευρωπαϊκή Ένωση, καθώς αυτή τη στιγμή μπορούμε να είμαστε ανταγωνιστικοί σε αυτόν τον τομέα σε σύγκριση με τον ανταγωνισμό που αντιμετωπίζουμε από άλλες χώρες σε άλλους τομείς, όπως η γεωργία και η βιομηχανία. Αν θέλουμε να προσαρμοστούμε στην παγκοσμιοποίηση, επομένως, είναι σημαντικό η Ευρωπαϊκή Ένωση να αναπτύξει τους τομείς στους οποίους μπορεί να είναι ανταγωνιστική διεθνώς και με αυτόν τον τρόπο να δημιουργήσει δίκαιες και ευνοϊκές συνθήκες για τις ευρωπαϊκές εταιρείες.
Στις περισσότερες χώρες, αυτές οι αγορές προορίζονται για τις κρατικές εταιρείες, γεγονός που αποτελεί έναν από τους κύριους μη δασμολογικούς φραγμούς στο διεθνές εμπόριο. Υπάρχουν δύο πτυχές σε αυτή την επαναδιαπραγμάτευση που θα ήθελα να υπογραμμίσω ιδιαίτερα. Καταρχάς, η γεωγραφική επέκταση αυτής της συμφωνίας, με την είσοδο σημαντικών παικτών, όπως η Κίνα και οι αναπτυσσόμενες χώρες, και, δεύτερον, η ανάγκη να διασφαλιστούν δίκαιες, ισορροπημένες και αμοιβαίες συνθήκες για τις εταιρείες των διαφορετικών χωρών.
Όσον αφορά το πρώτο σημείο, όσο μεγαλύτερη γεωγραφική περιοχή καλύπτεται από αυτή τη συμφωνία σχετικά με τις δημόσιες συμβάσεις, τόσο πιο έγκυρη είναι. Το Κοινοβούλιο επιθυμεί επομένως να μάθει αν υπάρχουν νέες χώρες που ενδιαφέρονται να υπογράψουν τη συμφωνία βραχυπρόθεσμα, και ιδιαίτερα αν μπορούμε να περιμένουμε σημαντικές δεσμεύσεις από την Κίνα σε σχέση με το άνοιγμα των δημόσιων αγορών της. Ας μην λησμονούμε ότι η Κίνα δεσμεύτηκε να ανοίξει την αγορά των δημόσιων συμβάσεών της –η οποία παραμένει σε μεγάλο βαθμό κλειστή, ή έχει απαιτήσεις που είναι απαράδεκτες για τις ευρωπαϊκές εταιρείες– και να ξεκινήσει διαπραγματεύσεις το 2008 σχετικά με την προσχώρηση στη συμφωνία για τις δημόσιες συμβάσεις, μετά την ένταξή της στον Παγκόσμιο Οργανισμό Εμπορίου.
Δεύτερον, όσον αφορά τις δίκαιες και αμοιβαίες συνθήκες, πρέπει να θυμόμαστε ότι οι δημόσιες αγορές της Ευρωπαϊκής Ένωσης είναι ήδη πολύ ανοιχτές στον διεθνή ανταγωνισμό. Αυτό έχει σημαντικά πλεονεκτήματα για τους δημόσιους οργανισμούς που αναθέτουν συμβάσεις, καθώς αυτό το άνοιγμα τους δίνει μεγαλύτερη επιλογή και επομένως τη δυνατότητα να βρίσκουν αγαθά και υπηρεσίες καλύτερης ποιότητας σε χαμηλότερο κόστος. Ας μην ξεχνάμε, ωστόσο, ότι αυτό μπορεί να ζημιώσει ευρωπαϊκές εταιρείες σε περιπτώσεις που προτιμούνται ξένοι ανταγωνιστές.
Η εμπορική πολιτική της Ένωσης κατευθύνεται προς ένα μεγαλύτερο άνοιγμα όλων των πτυχών των διεθνών αγορών. Η λύση δεν είναι επομένως να κλείσουν οι δημόσιες αγορές στις ξένες εταιρείες. Για αυτόν τον λόγο, έχουμε το θεμιτό δικαίωμα να απαιτήσουμε να απολαμβάνουν οι εταιρείες μας παρόμοιες συνθήκες πρόσβασης στις δημόσιες αγορές των κύριων εμπορικών εταίρων μας, οι εταιρείες των οποίων απολαμβάνουν ήδη πρόσβαση στις δημόσιες αγορές μας. Αυτό δεν συμβαίνει σήμερα, ωστόσο, καθώς οι δεσμεύσεις που έχουν αναλάβει οι εμπορικοί εταίροι μας είναι πολύ περιορισμένες σε σχέση με τις δεσμεύσεις της Ευρωπαϊκής Ένωσης.
Ο Επίτροπος Mandelson αναφέρθηκε επίσης σε αυτή την ανισορροπία στην ανακοίνωσή του σχετικά με την ανταγωνιστική Ευρώπη σε μια παγκοσμιοποιημένη οικονομία. Σε αυτή, προτείνει την πιθανότητα εισαγωγής συγκεκριμένων περιορισμών στην πρόσβαση σε ορισμένα τμήματα των δημόσιων αγορών της Ένωσης, με στόχο να πείσουμε τους εμπορικούς εταίρους μας να ανοίξουν τις αγορές τους με αμοιβαίο τρόπο.
Τούτου λεχθέντος, πιστεύω ότι αυτή η προφορική ερώτηση προς την Ευρωπαϊκή Επιτροπή εξ ονόματος της Επιτροπής Διεθνούς Εμπορίου, η οποία την καλεί να εξηγήσει τη στρατηγική της σε αυτή την επαναδιαπραγμάτευση της συμφωνίας, είναι επίκαιρη – και επομένως κάτι παραπάνω από ενδεδειγμένη. Επαναλαμβάνω ότι είμαστε σε μια κρίσιμη στιγμή, καθώς πρέπει να επιτύχουμε μια συμφωνία τις προσεχείς εβδομάδες.
Πώς προτίθεται να προστατέψει η Επιτροπή τα συμφέροντα των ευρωπαϊκών εταιρειών στις αγορές των τομέων στους οποίους είμαστε άκρως ανταγωνιστικοί, όπως οι μεταφορές, η ενέργεια και τα δημόσια έργα, στο πλαίσιο του στόχου της συνέχισης της πορείας προς μεγαλύτερο εμπορικό άνοιγμα, και όχι το αντίθετο; Στο πλαίσιο αυτό, πώς θα αντιμετωπίσουμε την κατάσταση των ευρωπαϊκών ΜΜΕ, που βρίσκονται ήδη σε μειονεκτική θέση σε σχέση με τις μεγάλες εταιρείες, σε σύγκριση με την κατάσταση άλλων ΜΜΕ σε άλλες χώρες, οι κυβερνήσεις των οποίων κρατούν ένα ποσοστό των δημόσιων συμβάσεών τους για αυτές, όπως στην περίπτωση των Ηνωμένων Πολιτειών;"@el10
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"Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que éstas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente éste no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@lv13
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"Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE ),"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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lpv:unclassifiedMetadata |
"Autor"18,5,20,15,1,19,14,16,11,13
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".
Frau Präsidentin, Herr Kommissar, meine Damen und Herren! Wir stellen diese mündliche Anfrage über die Neuaushandlung des Übereinkommens über das öffentliche Beschaffungswesen, das im März endet, da der jetzige Zeitpunkt entscheidend ist. Darüber hinaus war es angesichts der Bedeutung dieses Übereinkommens und seiner Gültigkeitsfrist von wiederum zehn oder zwölf Jahren notwendig, das Thema hier im Parlament mit der Kommission zu besprechen.
Angesichts fehlender Gegenseitigkeitsregeln, der Benachteiligung europäischer KMU und deren Bedeutung für die Hauptziele der Lissabon-Strategie möchten wir die Kommission auffordern, in den Verhandlungen von den anderen Seiten zu verlangen, ihre Ausnahmebestimmungen aufzuheben oder, wenn dies nicht möglich ist, die Anwendung einer gleichartigen Ausnahmeregelung zugunsten europäischer KMU zu akzeptieren. Auf jeden Fall brauchen wir eine solche Gegenseitigkeitsregel, da sich die europäischen Unternehmen derzeit im Nachteil befinden.
Deshalb bitte ich die Kommission, uns zu sagen, wie die Verhandlungen vorangehen, insbesondere bei den Themen, die ich genannt habe und die im Text unserer Anfrage genannt werden. Außerdem bitte ich die Kommission, die Bedenken des Europäischen Parlaments zur Kenntnis zu nehmen und sie bei ihren Verhandlungen in Genf zu berücksichtigen.
Die Märkte des öffentlichen Beschaffungswesens gewinnen weltweit an Bedeutung, zum einen durch ihr Volumen, das bis zu 25 % des Welt-BIP beträgt, und zum anderen, weil sie für die Europäische Union einen vergleichsweisen Vorteil darstellen, da wir derzeit in diesem Bereich wettbewerbsfähig sein können, verglichen mit der Wettbewerbssituation, der wir durch andere Länder und in anderen Bereichen, wie der Landwirtschaft und der Industrie, ausgesetzt sind. Wenn wir uns auf die Globalisierung einstellen wollen, ist es deshalb wichtig, dass die Europäische Union die Bereiche entwickelt, in denen sie international wettbewerbsfähig sein kann, und dadurch faire und günstige Bedingungen für die europäischen Unternehmen schafft.
In den meisten Ländern sind diese Märkte nationalen Unternehmen vorbehalten, was eines der nichttariflichen Haupthemmnisse für den internationalen Handel darstellt. Bei dieser Neuaushandlung gibt es zwei Aspekte, die ich besonders hervorheben möchte. Erstens, die geografische Ausdehnung dieses Übereinkommens durch den Beitritt wichtiger Akteure wie China und die Entwicklungsländer, und zweitens, die Notwendigkeit der Gewährleistung von fairen, ausgewogenen und gegenseitig geltenden Bedingungen für die Unternehmen der verschiedenen Länder.
Was den ersten Punkt angeht, so hat dieses Übereinkommen umso mehr Gültigkeit, je größer das geografische Gebiet ist, das von diesem Übereinkommen erfasst wird. Deshalb möchte das Parlament wissen, ob es neue Länder gibt, die auf kurze Sicht an der Unterzeichnung des Übereinkommens interessiert sind, und vor allem, ob wir von China substanzielle Zusagen im Hinblick auf die Öffnung seiner öffentlichen Märkte erwarten können. Wir sollten nicht vergessen, dass sich China verpflichtet hat, seinen Markt des öffentlichen Beschaffungswesens – der noch weitgehend geschlossen ist oder mit Anforderungen verbunden ist, die für europäische Unternehmen unannehmbar sind – zu öffnen und nach seinem Beitritt zur Welthandelsorganisation 2008 die Verhandlungen über den Beitritt zum Übereinkommen über das öffentliche Beschaffungswesen aufzunehmen.
Zweitens, was die fairen und gegenseitig geltenden Bedingungen angeht, müssen wir daran erinnern, dass die öffentlichen Märkte der Europäischen Union für den internationalen Wettbewerb schon weit offen stehen. Das bringt für die öffentlich-rechtlichen vertragsgebenden Körperschaften erhebliche Vorteile mit sich, denn ihre Öffnung gibt ihnen größere Auswahlmöglichkeiten und gestattet ihnen somit, Waren und Dienstleistungen von höherer Qualität zu niedrigeren Preisen zu finden. Doch vergessen wir nicht, dass es den europäischen Unternehmen schaden kann, wenn ausländische Wettbewerber begünstigt werden.
Die Handelspolitik der Union ist auf eine stärkere Öffnung der internationalen Märkte in allen ihren Aspekten gerichtet. Die Lösung besteht deshalb nicht in einer Abschottung der öffentlichen Märkte gegen ausländische Firmen. Aus diesem Grund haben wir das legitime Recht zu fordern, dass unsere Unternehmen ähnliche Bedingungen für den Zugang zu den öffentlichen Märkten unserer wichtigsten Handelspartner erhalten, deren Unternehmen schon jetzt Zugang zu unseren öffentlichen Märkten haben. Das ist zurzeit jedoch nicht der Fall, da die Zusagen unserer Handelspartner im Vergleich zu denen der Europäischen Union sehr begrenzt sind.
Kommissar Mandelson sprach in seiner Mitteilung über ein wettbewerbsfähiges Europa in einer globalisierten Wirtschaft ebenfalls dieses Ungleichgewicht an. Er regt darin die Einführung konkreter Beschränkungen für den Zugang zu einigen Bereichen der öffentlichen Märkte der Union an, um unsere Handelspartner zu bewegen, im Gegenzug ihre Märkte zu öffnen.
Aus allen genannten Gründen betrachte ich diese mündliche Anfrage im Namen des Ausschusses für internationalen Handel an die Europäische Kommission, in der sie aufgefordert wird, ihre Strategie für diese Neuaushandlung des Übereinkommens zu erläutern, als zeitgemäß – und somit mehr als zweckdienlich. Ich möchte wiederholen, dass der jetzige Zeitpunkt entscheidend ist, da wir in den kommenden Wochen zu einer Einigung gelangen müssen.
Wie will die Kommission die Interessen der europäischen Unternehmen auf den Märkten der Sektoren verteidigen, in denen wir äußerst wettbewerbsfähig sind, wie Transport, Energie und öffentliche Bauten, im Rahmen der Zielsetzung einer größeren handelspolitischen Offenheit und nicht umgekehrt? Wie werden wir in diesem Zusammenhang mit der Situation der europäischen KMU umgehen, die gegenüber den großen Unternehmen schon im Nachteil sind, wenn man ihre Lage mit der von KMU in anderen Ländern vergleicht, deren Regierungen ihnen einen Teil ihres öffentlichen Beschaffungswesens reservieren, wie in den USA?"@de9
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".
Madam President, Commissioner, ladies and gentlemen, we are putting this oral question on the renegotiation of the Government Procurement Agreement, which will end in March, because we are at a crucial moment. Furthermore, in view of the importance of that agreement and its period in force, which will once again be ten or twelve years, it became necessary to raise the issue with the Commission here in Parliament.
In view of the lack of reciprocal arrangements, the disadvantages faced by European SMEs and their importance in terms of the main objectives of the Lisbon Strategy, we would call upon the Commission to demand that the other parties in the negotiation remove their exceptions or, if that is not possible, to accept our application of an exception of this same kind in favour of European SMEs. In any event, we need that kind of reciprocal arrangement since European companies are currently at a disadvantage.
I would therefore ask the Commission to tell us how the negotiations are progressing, particularly with regard to the issues that I have raised and those referred to in the text of our question. I would also ask the Commission to take note of the concerns expressed by the European Parliament and to take them into account in its negotiations in Geneva.
The government procurement markets are becoming increasingly important in the world, in view of their volume, which may be up to 25% of world GDP and, furthermore, because they represent a comparative advantage for the European Union, since at the moment we can be competitive in this sector compared to the competition that we are facing from other countries in other sectors, such as agriculture and industry. If we want to adapt to globalisation, therefore, it is important that the European Union develop the sectors in which it can be competitive internationally and thereby create fair and favourable conditions for European companies.
In most countries, these markets are reserved for national companies, which is one of the main non-tariff barriers to international trade. There are two aspects in this renegotiation that I would stress in particular. Firstly, the geographical extension of this agreement, with the entry of significant players, such as China and the developing countries, and, secondly, the need to ensure fair, balanced and reciprocal conditions for the companies of the different countries.
With regard to the first point, the greater the geographical area covered by this agreement on government procurement the more valid it is. Parliament therefore wishes to know whether any new countries are interested in signing up to the agreement in the short term, and particularly whether we can expect substantial commitments from China in relation to the opening up of its public markets. Let us not forget that China committed itself to opening up its government procurement market – which largely remains closed, or has requirements that are unacceptable to European companies – and to beginning negotiations in 2008 on accession to the Government Procurement Agreement, following its accession to the World Trade Organisation.
Secondly, with regard to fair and reciprocal conditions, we must remember that the European Union's public markets are already very much opened up to international competition. This has considerable advantages for the public bodies awarding contracts, since this openness gives them greater choice and therefore makes it possible for them to find better quality goods and services at lower cost. Let us not forget, however, that this may harm European companies in cases where foreign competitors are preferred.
The Union’s trade policy is geared towards greater opening up of all aspects of the international markets. The solution is not therefore to close the public markets to foreign companies. For this reason, we have the legitimate right to demand that our companies enjoy similar conditions of access to the public markets of our main trading partners, whose companies currently enjoy access to our public markets. That is not currently the case, however, since the commitments made by our trading partners are very limited compared to those made by the European Union.
Commissioner Mandelson also referred to this imbalance in his communication on a competitive Europe in a globalised economy. In it, he suggests the possibility of introducing concrete restrictions to access to certain sections of the Union’s public markets, with the aim of persuading our trading partners to open up their markets in a reciprocal manner.
Having said all of that, I consider this oral question on behalf of the Committee on International Trade to the European Commission, calling upon it to explain its strategy in this renegotiation of the agreement, to be timely – and hence more than appropriate. I would repeat that we are at a crucial time, since we need to reach an agreement over the coming weeks.
How is the Commission going to defend the interests of European companies in the markets of sectors in which we are highly competitive, such as transport, energy and public works, within the context of the objective of continuing along the path towards greater commercial openness, and not the reverse? Within this context, how are we going to deal with the situation of European SMEs, which are already at a disadvantage compared to large companies, compared to the situation of other SMEs in other countries whose governments reserve a proportion of their public contracts for them, as in the case of the United States?"@en4
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".
Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, nuestra pregunta oral sobre el proceso de renegociación del acuerdo de contratación pública, que finalizará el próximo mes de marzo, se debe a que estamos en un momento clave. Además, teniendo en cuenta la importancia de dicho acuerdo y la vigencia del mismo, que será, de nuevo, de diez o doce años, se hacía necesario plantearlo aquí, en nuestro Parlamento, a la Comisión.
Dada la falta de reciprocidad, la situación desventajosa para las PYME europeas y la importancia que estas tienen en los principales objetivos de la llamada Estrategia de Lisboa, pedimos que la Comisión exija a las otras partes de la negociación que renuncien a sus propias excepciones o, si ello no es posible, que acepten que apliquemos una excepción del mismo tipo a beneficio de las PYME europeas. En cualquier caso, que alcancemos esa reciprocidad que, en estos momentos, juega en contra de las empresas europeas.
Pido, por tanto, a la Comisión, que nos informe del estado de estas negociaciones, especialmente en los asuntos que he destacado y a los que se refiere el texto de nuestra pregunta; y también que la Comisión tome nota de las preocupaciones expresadas por el Parlamento Europeo y las tenga en cuenta en sus negociaciones en Ginebra.
Los mercados de contratación pública están adquiriendo una importancia creciente en el mundo, por su volumen, que puede llegar hasta un 25 % del PIB mundial y, además, porque para la Unión Europea representan una ventaja comparativa, puesto que en este sector, en este momento, podemos ser competitivos, como digo, frente a otras competencias que estamos sufriendo de otros países en otros sectores, como pueden ser la agricultura y la industria. Por lo tanto, si queremos adaptarnos a la globalización, es importante desarrollar los sectores en los que la Unión Europea puede ser competitiva internacionalmente y, de este modo, crear unas condiciones justas y favorables a las empresas europeas.
Estos mercados se encuentran, en la mayor parte de los países, reservados a las empresas nacionales, lo que constituye una de las principales barreras no arancelarias al comercio internacional. Hay dos aspectos que destacaría especialmente en esta renegociación. En primer lugar, la ampliación geográfica de este acuerdo, con la entrada de importantes actores, como China o los países en desarrollo, y, en segundo lugar, la necesidad de asegurar que existan unas condiciones justas, equilibradas y recíprocas para las empresas de los diferentes países.
En lo que se refiere al primer punto, la validez de este acuerdo sobre contratación pública es tanto mayor cuanto mayor es su cobertura geográfica. Por ello, el Parlamento quiere saber si hay nuevos países interesados en adherirse al acuerdo a corto plazo y, particularmente, si podemos esperar compromisos sustanciales por parte de China en materia de apertura de sus mercados públicos. No olvidemos que China se comprometió a abrir su mercado de contratación pública –que en gran parte sigue cerrado, o con requisitos inaceptables para las empresas europeas– y a iniciar en 2008 negociaciones de adhesión al acuerdo sobre contratación pública, después de su adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
En segundo lugar, por lo que se refiere a las condiciones justas y recíprocas, debemos recordar que los mercados públicos de la Unión Europea están ya muy abiertos a la competencia internacional. Esto tiene considerables ventajas para las entidades públicas que contratan, ya que esta apertura les supone una mayor posibilidad de elección y mayor posibilidad, por tanto, de encontrar bienes y servicios de mayor calidad a menor coste. Pero, por otro lado, no olvidemos que las empresas europeas pueden verse así perjudicadas en aquellos casos en los que son preferidas sus competidoras extranjeras.
El camino que la Unión tiene en su política comercial es el de una mayor apertura de los mercados internacionales en todos sus aspectos; por tanto, la solución no es la de cerrar los mercados públicos a las empresas exteriores. Precisamente por eso tenemos legítimo derecho a pedir que nuestras empresas disfruten de unas condiciones similares de acceso a los mercados públicos de nuestros principales socios comerciales, aquellos cuyas empresas disfrutan ya del acceso a nuestros mercados públicos. Sin embargo, actualmente este no es el caso, siendo los compromisos adquiridos por nuestros socios comerciales muy limitados en comparación con los de la Unión Europea.
El Comisario Mandelson también se ha referido a este desequilibrio en su comunicación sobre la Europa competitiva en una economía globalizada. En ella sugiere la posibilidad de introducir restricciones concretas al acceso a ciertas partes de los mercados públicos de la Unión, con el fin de que nuestros socios comerciales ofrezcan una apertura recíproca de sus mercados.
Dicho todo esto, considero oportuna —y más que apropiada, por tanto— la presentación de esta pregunta oral en nombre de la Comisión de Comercio Internacional a la Comisión Europea para que nos concrete cuál es su estrategia en esta renegociación del acuerdo, en la que —insisto— estamos en un momento clave, por la necesidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas.
¿Cómo va la Comisión a defender los intereses de las empresas europeas en los mercados de sectores en los que somos altamente competitivos, como los transportes, la energía o las obras públicas, dentro del objetivo de continuar en la senda de una mayor apertura comercial, y no a la inversa? Y, en este mismo contexto, ¿cómo se va a considerar la situación de las PYME europeas, ya de por sí en desventaja con las grandes empresas, en relación con la situación que tienen otras PYME en otros países cuyos Gobiernos les reservan una parte de sus contratos públicos, como ocurre en los Estados Unidos?"@es21
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"Signora Presidente, signor Commissario, onorevoli colleghi, la nostra interrogazione orale sulla rinegoziazione dell’accordo sugli appalti pubblici, che terminerà il prossimo mese di marzo, si deve al fatto che ci troviamo in un momento cruciale. Inoltre, tenuto conto dell’importanza di detto accordo e del suo periodo di validità, che sarà di nuovo di dieci o dodici anni, diventava necessario discuterne qui in Parlamento con la Commissione.
Data la mancanza di reciprocità, la situazione svantaggiosa per le PMI europee e l’importanza attribuita a queste ultime nei principali obiettivi della strategia di Lisbona, chiediamo che la Commissione esiga dalle altre parti negoziali che rinuncino alle proprie eccezioni o, se ciò non è possibile, che accettino l’applicazione da parte nostra di un’eccezione dello stesso tipo a vantaggio delle PMI europee. In ogni caso, dobbiamo raggiungere quella reciprocità che attualmente manca, a danno delle imprese europee.
Chiedo pertanto alla Commissione che ci informi sullo stato di questi negoziati, in particolare sui temi che ho evidenziato e ai quali si riferisce il testo dell’interrogazione, e anche che prenda nota delle preoccupazioni espresse dal Parlamento europeo e ne tenga conto nei negoziati a Ginevra.
I mercati degli appalti pubblici stanno acquisendo un’importanza crescente nel mondo, per il loro volume, che può arrivare fino al 25 per cento del PIL mondiale e, inoltre, perché per l’Unione europea rappresentano un vantaggio comparativo, dato che in questo settore, al momento, possiamo essere competitivi rispetto alla concorrenza che subiamo da altri paesi in altri settori, come l’agricoltura e l’industria. Pertanto, se vogliamo adattarci alla globalizzazione, è importante che l’Unione europea sviluppi i settori nei quali può essere competitiva a livello internazionale e, in questo modo, crei condizioni giuste e favorevoli per le imprese europee.
Nella maggior parte dei paesi questi mercati sono riservati alle imprese nazionali, il che costituisce una delle principali barriere non doganali al commercio internazionale. Sono due gli aspetti di questa rinegoziazione che desidero evidenziare in modo particolare. In primo luogo, l’ampliamento geografico di questo accordo, con l’ingresso di importanti attori, come la Cina e i paesi in via di sviluppo, e, in secondo luogo, la necessità di assicurare che esistano condizioni giuste, equilibrate e reciproche per le imprese dei diversi paesi.
Per quanto riguarda il primo punto, la validità di questo accordo sugli appalti pubblici è tanto maggiore quanto maggiore è la sua copertura geografica. Il Parlamento desidera quindi sapere se vi siano nuovi paesi interessati ad aderire a breve termine all’accordo e, in particolare, se possiamo aspettarci impegni sostanziali da parte della Cina riguardo all’apertura dei suoi mercati pubblici. Non dimentichiamo che la Cina si è impegnata ad aprire il suo mercato degli appalti pubblici – che rimane in gran parte chiuso, o con requisiti inaccettabili per le imprese europee – e ad avviare nel 2008 negoziati di adesione all’accordo sugli appalti pubblici, dopo il suo ingresso nell’Organizzazione mondiale del commercio.
In secondo luogo, per quanto riguarda le condizioni di equità e reciprocità, dobbiamo ricordare che i mercati pubblici dell’Unione europea sono già molto aperti alla concorrenza internazionale. Ciò presenta considerevoli vantaggi per gli enti pubblici appaltanti, poiché tale apertura offre loro una maggiore possibilità di scelta e quindi maggiori possibilità di reperire beni e servizi di migliore qualità a minore costo. D’altro lato, non dimentichiamo che le imprese europee possono esserne danneggiate nei casi in cui si preferiscano le loro concorrenti straniere.
La direzione seguita dall’Unione nella sua politica commerciale è quella di una maggiore apertura dei mercati internazionali in tutti i loro aspetti; pertanto la soluzione non è quella di chiudere i mercati pubblici alle imprese straniere. Per questo motivo abbiamo il diritto legittimo di chiedere che le nostre imprese godano di condizioni simili di accesso ai mercati pubblici dei nostri principali
commerciali, le cui imprese possono già accedere ai nostri mercati pubblici. Tuttavia, attualmente non è così, dato che i nostri
commerciali hanno assunto impegni molto limitati in confronto a quelli dell’Unione europea.
Anche il Commissario Mandelson ha fatto riferimento a questo squilibrio nella sua comunicazione su un’Europa competitiva in un’economia globalizzata. In tale documento suggerisce la possibilità di introdurre restrizioni concrete all’accesso a certe sezioni dei mercati pubblici dell’Unione, al fine di indurre i nostri
commerciali ad aprire reciprocamente i loro mercati.
Detto questo, considero opportuna – e più che appropriata – la presentazione a nome della commissione per il commercio internazionale di questa interrogazione orale alla Commissione europea, affinché questa ci illustri la sua strategia nella rinegoziazione dell’accordo. Ripeto che ci troviamo in un momento cruciale, per la necessità di giungere a un accordo nelle prossime settimane.
In che modo la Commissione difenderà gli interessi delle imprese europee nei mercati dei settori nei quali siamo altamente competitivi, come i trasporti, l’energia o le opere pubbliche, nel quadro dell’obiettivo di proseguire in direzione di una maggiore apertura commerciale, e non viceversa? E, in questo stesso contesto, come considera la situazione delle PMI europee, già di per sé svantaggiate rispetto alle grandi imprese, nonché alla situazione delle PMI di altri paesi i cui governi riservano loro una quota dei contratti pubblici, come avviene negli Stati Uniti?"@it12
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"Senhora Presidente, Senhor Comissário, Senhoras e Senhores Deputados, apresentamos esta pergunta oral sobre a renegociação do Acordo relativo aos Contratos Públicos, que se concluirá no próximo mês de Março, porque estamos num momento crucial. Além disso, tendo em conta a importância desse acordo e o seu período de vigência, que será, uma vez mais, de dez ou doze anos, tornava-se necessário colocar a questão à Comissão, aqui no Parlamento.
Tendo em conta a falta de reciprocidade, a situação desvantajosa para as PME europeias e a importância que estas revestem em termos dos principais objectivos da chamada Estratégia de Lisboa, solicitamos à Comissão que exija às outras partes da negociação que renunciem às suas excepções ou, se tal não for possível, que aceitem que apliquemos uma excepção do mesmo tipo a favor das PME europeias. De qualquer modo, precisamos dessa reciprocidade, pois, actualmente, as empresas europeias estão em desvantagem.
Peço à Comissão, portanto, que nos informe sobre o progresso das negociações, especialmente no que respeita às questões que coloquei e às que são referidas no texto da nossa pergunta. Peço igualmente à Comissão que tome nota das preocupações expressas pelo Parlamento Europeu e que as tenha em conta nas suas negociações em Genebra.
Os mercados de contratos públicos estão a adquirir uma importância crescente no mundo, tendo em conta o seu volume, que pode atingir os 25 % do PIB mundial e, além disso, porque representam uma vantagem comparativa para a União Europeia, visto que neste momento podemos ser competitivos neste sector face à concorrência que estamos a enfrentar por parte de outros países em outros sectores, como a agricultura e a indústria. Portanto, se queremos adaptar-nos à globalização, é importante que a União Europeia desenvolva os sectores nos quais pode ser competitiva internacionalmente e, deste modo, criar condições justas e favoráveis às empresas europeias.
Na maioria dos países, estes mercados estão reservados às empresas nacionais, o que constitui um dos principais obstáculos não pautais ao comércio internacional. Há dois aspectos nesta renegociação que eu destacaria em especial. Em primeiro lugar, o alargamento geográfico deste acordo, com a entrada de importantes actores como a China ou os países em desenvolvimento, e, em segundo lugar, a necessidade de assegurar condições justas, equilibradas e recíprocas para as empresas dos diferentes países.
No que se refere ao primeiro ponto, a validade deste acordo sobre contratos públicos é tanto maior quanto maior for a sua cobertura geográfica. Por isso, o Parlamento deseja saber se há novos países interessados em aderir ao acordo a curto prazo e, em particular, se podemos esperar compromissos substanciais por parte da China em relação à abertura dos seus mercados públicos. Não esqueçamos que a China se comprometeu a abrir o seu mercado de contratos públicos – que em grande parte permanece fechado, ou exige requisitos inaceitáveis para as empresas europeias – e a iniciar, em 2008, negociações de adesão ao Acordo relativo aos Contratos Públicos, na sequência da sua adesão à Organização Mundial do Comércio.
Em segundo lugar, no que diz respeito às condições justas e recíprocas, devemos recordar que os mercados públicos da União Europeia estão já muito abertos à concorrência internacional. Este facto tem vantagens consideráveis para as entidades públicas que adjudicam contratos, já que esta abertura lhes dá uma maior possibilidade de escolha e lhes permite, portanto, encontrar bens e serviços de maior qualidade a menor custo. Mas não esqueçamos, por outro lado, que isto pode prejudicar as empresas europeias em casos em que sejam preferidos concorrentes estrangeiros.
A política comercial da União é orientada para uma maior abertura dos mercados internacionais em todos os seus aspectos. A solução, portanto, não é fechar os mercados públicos às empresas estrangeiras. Por esta razão, temos o legítimo direito de pedir que as nossas empresas desfrutem de condições similares de acesso aos mercados públicos dos nossos principais parceiros comerciais, cujas empresas desfrutam já do acesso aos nossos mercados públicos. No entanto, não é este o caso actualmente, uma vez que os compromissos assumidos pelos nossos parceiros comerciais são muito limitados quando comparados com os compromissos assumidos pela União Europeia.
O Comissário Mandelson também se referiu a este desequilíbrio na sua comunicação sobre a Europa competitiva numa economia globalizada. Nessa comunicação, sugere a possibilidade de introduzir restrições concretas ao aceso a certas secções dos mercados públicos da União, com o objectivo de persuadir os nossos parceiros comerciais a abrir os seus mercados de forma recíproca.
Dito tudo isto, considero oportuna – e mais do que apropriada, portanto – a apresentação desta pergunta oral em nome da Comissão do Comércio Internacional à Comissão Europeia, pedindo que explique qual é a sua estratégia nesta renegociação do acordo. Insisto no facto de estarmos num momento crucial, tendo em conta a necessidade de chegar a um acordo nas próximas semanas.
Como vai a Comissão defender os interesses das empresas europeias nos mercados de sectores nos quais somos altamente competitivos, como os transportes, a energia ou as obras públicas, dentro do objectivo de continuar na senda de uma maior abertura comercial, e não o inverso? Neste mesmo contexto, como vamos tratar a situação das PME europeias, já de si em desvantagem relativamente às grandes empresas, em comparação com a situação de outras PME em outros países cujos governos lhes reservam uma parte dos seus contratos públicos, como no caso dos Estados Unidos?"@pt17
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"Madame la Présidente, Monsieur le Commissaire, Mesdames et Messieurs, nous posons cette question orale concernant la renégociation de l’accord sur les marchés publics, qui vient à échéance en mars, parce que nous nous trouvons à un moment crucial. En outre, compte tenu de l’importance de cet accord et de sa durée, à savoir dix ou douze nouvelles années, il est apparu nécessaire de poser cette question à la Commission ici, au Parlement.
Compte tenu du manque de réciprocité, les désavantages auxquels les PME européennes sont confrontées et leur importance du point de vue des principaux objectifs de la stratégie de Lisbonne, nous demandons à la Commission d’exiger que les autres parties à la négociation suppriment leurs exceptions ou, si cela n’est pas possible, acceptent que nous appliquions une exception du même genre en faveur des PME européennes. Quoi qu’il en soit, nous avons besoin de ce genre d’arrangements réciproques car les sociétés européennes sont actuellement pénalisées.
Je demande donc à la Commission de nous dire comment les négociations avancent, en particulier en ce qui concerne les questions que j’ai soulevées et celles qui sont mentionnées dans le texte de notre question. Je demanderais également à la Commission de prendre note des inquiétudes exprimées par le Parlement européen et de les prendre en considération dans ses négociations à Genève.
Les marchés publics deviennent de plus en plus importants dans le monde, étant donné leur volume qui pourrait atteindre jusqu’à 25 % du PIB mondial, et aussi parce qu’ils offrent un avantage comparatif à l’Union européenne puisque nous sommes concurrentiels, pour l’heure, par rapport à la concurrence d’autres pays dans d’autres secteurs, comme l’agriculture et l’industrie. Si nous voulons nous adapter à la mondialisation, il est donc important que l’Union européenne développe les secteurs dans lesquels elle peut être compétitive sur la scène internationale, pour créer des conditions équitables et favorables aux sociétés européennes.
Dans la plupart des pays, ces marchés sont réservés aux sociétés nationales, ce qui constitue l’un des principaux obstacles non tarifaires au commerce international. Il existe deux aspects dans cette renégociation que je voudrais souligner en particulier. Tout d’abord, l’extension géographique de cet accord, avec l’entrée en jeu d’acteurs importants, tels que la Chine et les pays en développement, et, ensuite, la nécessité de garantir des conditions équitables, équilibrées et réciproques aux sociétés des différents pays.
En ce qui concerne le premier point, plus la zone géographique couverte par cet accord sur les marchés publics est vaste, plus celui-ci sera valable. Le Parlement souhaite dès lors savoir si de nouveaux pays sont intéressés par la signature de cet accord à court terme et, en particulier, si nous pouvons attendre des engagements substantiels de la Chine par rapport à l’ouverture de ses marchés publics. N’oublions pas que la Chine s’est engagée à ouvrir ses marchés publics - encore largement fermés ou dont les exigences sont inacceptables pour les sociétés européennes - et à entamer les négociations en 2008 concernant l’adhésion à l’accord sur les marchés publics, à la suite de son adhésion à l’Organisation mondiale du commerce.
Deuxièmement, en ce qui concerne les conditions équitables et réciproques, nous ne devons pas oublier que les marchés publics de l’Union européenne sont déjà très ouverts à la concurrence internationale. Cela entraîne des avantages considérables pour la passation de marchés par des organes publics, puisque cette ouverture leur confère un plus grand choix et leur permet de trouver de meilleurs produits et services à un moindre coût. N’oublions pas cependant que cela peut léser des sociétés européennes lorsque des concurrents étrangers reçoivent la préférence.
La politique commerciale de l’Union est orientée vers une plus grande ouverture dans tous les aspects des marchés internationaux. La solution ne consiste donc pas à fermer les marchés publics aux sociétés étrangères. C’est pourquoi nous sommes légitimement en droit de demander que nos sociétés jouissent de conditions similaires d’accès aux marchés publics de nos principaux partenaires commerciaux, dont les sociétés bénéficient actuellement d’un accès à nos marchés publics. Cela n’est pas le cas actuellement puisque les engagements de nos partenaires commerciaux sont très limités par rapport à ceux de l’Union européenne.
Le commissaire Mandelson a fait référence aussi à ce déséquilibre dans sa communication concernant une Europe concurrentielle dans une économie mondialisée. Il y avance la possibilité d’introduire des restrictions concrètes à l’accès de certaines parties des marchés publics de l’Union, dans le but de persuader nos partenaires commerciaux d’ouvrir leurs marchés d’une manière réciproque.
Tout cela étant dit, je considère que cette question orale au nom de la commission du commerce international, qui demande à la Commission européenne d’expliquer sa stratégie dans la renégociation de l’accord, est opportune et, partant, plus qu’appropriée. Je répète que nous nous trouvons à un moment crucial, puisque nous devons aboutir à un accord dans les semaines à venir.
Comment la Commission va-t-elle défendre les intérêts des sociétés européennes sur les marchés dans les secteurs où nous sommes hautement concurrentiels, comme le transport, l’énergie et les travaux publics, dans le contexte de l’objectif de la poursuite d’une plus grande ouverture commerciale et non l’inverse? Dans ce contexte, comment allons-nous nous occuper de la situation des PME européennes, qui sont déjà désavantagées par rapport aux grandes entreprises, par rapport à la situation d’autres PME dans d’autres pays où les gouvernements leur réservent une part de leurs contrats publics, comme aux États-Unis?"@fr8
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